lunes, 30 de julio de 2018

Esplendor



A veces nos dejamos enceguecer por personas que emanan una luz que se expande, y brilla de tal manera que borra todo a su alrededor.

Nos impide ver qué hay, y vamos caminando a ciegas, tanteando el camino, ignorando si el siguiente paso será sobre seguro o nos conducirá a un precipicio.

Y cuando nos acercamos, cuando podemos ver, notamos que esa flama que nos iluminada era sólo una triste llamita, reflejada en un espejo amplificador.

  Que no tenía nada.  Que ni siquiera quemaba, ni tampoco calentaba un poco el aire a su alrededor. Que simplemente era un fuego fatuo, una puesta en escena, para lograr que nos acerquemos. 

Hay personas que son solamente una imagen que venden, pero que no pueden sostener en el tiempo. Hay personas que son sólo máscaras,llenas  de un enorme vacío.

No hay comentarios:

Publicar un comentario