lunes, 27 de marzo de 2017

Otoñal


La vida te pasa a otro rítmo. Bajás el nivel en que tragás todo lo que te muestran como si no te quedara otra opción, como si fuera obligatorio haber salido todas las noches, haberse tomado todas las cervezas, haber estado en todas las camas.

La vida se desacelera. O te desacelerás vos, que sabés que no tenés que salir todas las noches, que no tenés que tomarte todas las cervezas, que no tenes que estar en todas las camas. No es una competencia para saber quién fue más fuerte, quién soporta más o cuántas "presas" se tuvo.

Vos caminás más despacio. Mirás el paisaje por mirarlo, llenándote los ojos con eso que se te presenta. Escuchás el oleaje, las ramás, tratás de captar esa ave que canta a lo lejos. Disfrutás porque te das cuenta que ahora vas contra el tiempo.

Ahora sabés que cada minuto cuenta y que si no lo exprimís, no te vas a llevar nada. Sabés que te quedaron pendientes tus propios sueños, esos que postergaste para cumplir mandatos, compromisos, órdenes, tareas que la sociedad te impuso para demostrar que eras digno de formar parte de ella.

Ahora te sentás y querés sentir el viento sobre tu piel, que te pone la piel de gallina y te hace estremecer hasta lo más infinito de vos mismos. Ahora querés tomarte tu tiempo para medir cada paso, porque ya no vas a soportar otro precipicio más, porque ya no tenés más ganas de volver a caerte en un pozo de arenas movedizas y hundirte, viendo cómo los que podían ayudarte, te dejaron ahí.

Ahora querés elegir abrir la puerta, ver de a poquito qué hay, y si olés peligro, decidir irte a tiempo, antes de que te golpeen donde más te duele, después de entregar lo mejor de vos. Suena a cobarte, pero la piel duele después de tantos latigazos sin razón, porque el alma duele cuando te vendieron un paraíso y te metieron en un circo.

Ahora querés saber de qué se trata. Querés tomarte tu tiempo para evaluar la decisión, porque de ella depende el resto de tu vida. Porque depende cada segundo de amor que desperdicies en quien no lo vale, que vivas tu otoño como si todavía fuera verano.