sábado, 15 de octubre de 2022

Cuentan.


 Cuentan.


Cuentan que la vida lo engañó. Que un día, el amor que tanto soñaba, se le escapó. Y cuentan que no quiere nada, nada ya.


Cuentan que mira hacia el cielo y le pregunta a Dios por qué se la llevó. Cuentan que la espera y que la llama.


Cuentan que un suspiro del viento se transformó en ella y la llevó de este  tiempo. Cuentan que en su vientre latía un sueño, que se marchitó.


Cuentan que un día de verano le llevó una flor y le dijo "te extraño".


Cuentan que con ella se marchó.


Imagen tomada de la web

©Cristina Vañecek-Escritora Derechos Reservados 1989 (aproximadamente).

domingo, 9 de octubre de 2022

Estoy viva.


 Estoy viva.


"El fuego está vivo. Solo que las brasas estaban tan escondidas que ni yo misma podía sentirlas.


Un pequeño chispazo liberó la primera flama, que recorrió todo mi cuerpo, reavivando una a una las células dormidas . 


No, no estoy muerta. No me volví de piedra, ni quedé enredada en los brazos del pasado. Simplemente, me dormí. Cerré los ojos, esperando un nuevo amanecer.


Estoy más viva que nunca, con la pasión a flor de piel, deseando explotar como un volcán en erupción. Estoy ardiendo, en plenitud, por mí misma.


No, no morí aquella tarde en que le dije adiós, solamente me guardé para curar las heridas, para recuperar fuerzas, para cuidar los rescoldos y que no se apagaran para siempre.


Estoy viva, y un soplo del viento resucitó la hoguera, renovó las ansias y despertó a la mujer que alguna vez fui y casi olvido.


Estoy tan viva, que muero de ganas de alzar mis llamas hasta el cielo, para que el universo sepa que estoy de pie.


Estoy viva y solo quiero confundirme con la brisa y que enrede mi perfume con el de aquél que esté rescatando sus brasas del olvido, para convertirnos, en un beso, en hijos del sol".


Imagen tomada de la web

© Cristina Vañecek-Escritora Derechos Reservados 2022

domingo, 2 de octubre de 2022

Tentación.


 Tentación.


Está ahí, al alcance de tu mano. Querés arrimarte, tocar un poquito la gloria cerca suyo, pero sabés que no podés.


Está ahí, expectante, sabiendo que por dentro te estalla un volcán de emociones pero las circunstancias te impiden hacerlo. No querés romper el pacto tácito entre los dos.


Está ahí, a un contacto en tu móvil, un nombre que realta entre los demás. Miras el chat vacío, comenzás a escribir algo y lo borrás antes de enviarlo, mordiéndote los dedos por casi haber caído en la tentación.


Está ahí, sin saber qué tenés en tu alma una fiera inquieta, que da vueltas a su alrededor, solamente para satisfacer tus ganas de verle, de sentir si, por una vez, sus miradas se cruzan.


Está ahí, el deseo agazapado cómo un tigre a punto de caer sobre su presa, resoplando en voz baja, aguantando las ganas.


Está ahí, tan lejos, tan cerca, tan posible y al mismo tiempo, tan imposible. Te quema en las punta de los dedos y, a la vez, te obliga a cerrar los puños, en silencio. Te impulsa a llegar a sus brazos y te obliga a retirarte, con la mirada baja, sintiendo que el universo se vuelve oscuro y solitario.


Está ahí, y nada podés hacer para evitarlo. Está ahí, y nada podés hacer para tenerlo .


Imagen tomada de la web

© Cristina Vañecek-Escritora Derechos Reservados 2022