miércoles, 10 de agosto de 2022

Decirte adiós.


 Decirte adiós.


Duele. Haberte encontrado, para después perderte. Duele verte partir cuando la sangre pide a gritos que te quedes. Duele.


Aprender a florecer para luego marchitarse, cuando aún es primavera. Cuando el amor se presenta en todo su esplendor y, de repente, hay que dejarlo ir.


Duele que nos hayamos encontrado, después de tanto tiempo, de tanto espacio, y que solo nos quede decirnos adiós hasta la próxima vez. Hasta la próxima vida. 


Duele que ya no pueda tomar tus manos, oír tu risa, sentir tu aroma. Duele no volver a acariciarte, no poder mirarte, no besarte otra vez.


Duele que te vayas, sabiendo que podríamos estar juntos. Pero no en esta vida. No está línea de tiempo, no con tus heridas que deben cerrarse. No con el peso del dolor que tenemos en las espaldas. 


Nos volveremos a ver. En otra vida. Te lo juro. Y esa vez sí será nuestra oportunidad de reír, libres, puros. Sin recuerdos, sin dolores, sin el rencor de ese pasado que nos lastimó tanto.


Te voy a esperar. Todo el tiempo del mundo. Todas las vidas que sean. Mientras tanto, voy a vivir este amor inmenso que descubrí, a pesar de todo, con su dolor y su ternura.


Te voy a abrazar hasta el último instante. Y, aunque te prometa no llorar, voy a estallar en llanto junto a tí, por ti, en ti.


Puedes irte. Puedo decirte adiós. Aunque no quiera. Aunque me muera por dentro. Aunque solo quiera correr hacia tí, tomarte de la mano y hacerte regresar. No debo. El tiempo debe pasar entre nosotros, para vernos a los ojos sin tristezas de otras vidas. Nos merecemos una vida sólo nuestra, un amor sin pasados.


No quiero. Pero debo decirte adiós. Y quedarme en esta huella, mientras veo como partes sin mí. Aunque me duela. Aunque me muera. Se que el tiempo nos volverá a reunir. Y, por fin, nos amaremos por siempre. 

 

Adiós, o hasta pronto. No te demores en volver. Seré la que lleve una flor blanca en las manos. Seré la que tiemble al mirarte a los ojos. Seré la que sonría de felicidad, porque está vez, si, seremos solo tu y yo.


(Inspirado en Hotel del Luna #HotelDelLuna )


Imágen tomada de la web.


© Cristina Vañecek-Escritora Derechos Reservados 2022