domingo, 9 de octubre de 2022

Estoy viva.


 Estoy viva.


"El fuego está vivo. Solo que las brasas estaban tan escondidas que ni yo misma podía sentirlas.


Un pequeño chispazo liberó la primera flama, que recorrió todo mi cuerpo, reavivando una a una las células dormidas . 


No, no estoy muerta. No me volví de piedra, ni quedé enredada en los brazos del pasado. Simplemente, me dormí. Cerré los ojos, esperando un nuevo amanecer.


Estoy más viva que nunca, con la pasión a flor de piel, deseando explotar como un volcán en erupción. Estoy ardiendo, en plenitud, por mí misma.


No, no morí aquella tarde en que le dije adiós, solamente me guardé para curar las heridas, para recuperar fuerzas, para cuidar los rescoldos y que no se apagaran para siempre.


Estoy viva, y un soplo del viento resucitó la hoguera, renovó las ansias y despertó a la mujer que alguna vez fui y casi olvido.


Estoy tan viva, que muero de ganas de alzar mis llamas hasta el cielo, para que el universo sepa que estoy de pie.


Estoy viva y solo quiero confundirme con la brisa y que enrede mi perfume con el de aquél que esté rescatando sus brasas del olvido, para convertirnos, en un beso, en hijos del sol".


Imagen tomada de la web

© Cristina Vañecek-Escritora Derechos Reservados 2022

No hay comentarios:

Publicar un comentario