miércoles, 23 de noviembre de 2022

Mirar hacia atrás.


 "De vez en cuando, mirar hacia atrás sirve para darnos cuenta de lo que hemos vivido. De los dolores que hemos enfrentado, de las tormentas atravesadas, de los pequeños triunfos obtenidos, las alegrías compartidas y los sueños que aún nos quedan por lograr.


Pero mirar hacia atrás, sobre todo, nos da la dimensión que nuestra vida ha logrado, a cuantas personas alcanzamos, los corazónes que tocamos, las heridas que causamos y el amor que dimos y nos dieron.


Mirar hacia atrás nos hace dar cuenta de quiénes fuirmos y quienes somos, cuánto nos transformamos en cada batalla ganada o perdida, las oportunidades que tuvimos de volvernos monstruos a causa del dolor y las veces en que supimos elevarnos del mismo, para no lastimar a nadie.


Nos sirve para saber que hemos sanado el alma de tantas puñaladas mortales recibidas y darnos cuenta de que ya no portamos ningún arma para herir a nadie. Que renunciamos a imponer nuestro enojo, para dejar fluir el tiempo y olvidar el mal hecho y el recibido.


Pero sobre todo mirar  hacia tras nos sirve para darnos cuenta de cuánto camino nos queda aún por recorrer, con la ventaja de haber aprendido a través del dolor, de la risa, de la felicidad, de la traición, de la lealtad, del rencor y del amor. Y que nuestros pasos serán más firmes, porque en este momento,  parados en este  lugar del camino, ya no somos ese ser que dejamos atrás y aún no somos esa persona que nos espera más adelante".


Imagen tomada de la web 

© Cristina Vañecek-Derechos Reservados 2020

No hay comentarios:

Publicar un comentario