miércoles, 16 de octubre de 2019

No esperes.



"No esperes a mañana. No te creas invencible. No seas omnipotente.

No olvides que la muerte es traicionera, que te toca el hombro en el momento en que menos te lo esperas, cuando estás tocando la gloria tan ansiada, cuando sentís que llegaste al lugar que tanto soñabas alcanzar.

No te olvides de dar un beso. No te guardes un te quiero. No dejes de abrazar.

Porque tal vez mañana ya no puedas hacerlo. Porque quizas, en el momento más inoportuno, te arrebata aquéllo que creías asegurado, eterno, interminable.

No te ciegues al orgullo, no te guardes las palabras, no te obstines en esperar que sea el otro quien baje la guardia.

Da el primer paso vos, llamá por teléfono, golpea la puerta y llorá si hace falta. Porque mañana podés ser vos quien que no esté, quien que ya no pueda dar respuestas,  quien deje una ausencia gigante y un vacío enorme frente a cualquier por qué.

No te creas interminable. No tengas la necedad del que dice 'a mí no me va a pasar', no cierres la puerta ante el aviso que hace tu propio cuerpo.

Amá, con toda la fuerza que tengas, hasta tu último aliento, sin dudas ni mentiras. Abrazá, con todo tu amor, con las ganas de fundirte en el otro, de hacerlo parte tuya. Besá, como si fuera la última vez, o  la primera, hacé eterna la  oportunidad de besar.

Y cuando ella venga, cuando te arrebate, cuando crea que te vas a resistir, mostrarle tu pecho abierto y lleno de momentos que nadie jamás podrá olvidar. Enséñale que, mientras una sola persona te recuerde, nunca vas a morir"

Imagen tomada de la web.

© Cristina Vañecek-Derechos Reservados 2019

No hay comentarios:

Publicar un comentario